Es semana santa, pero el Gólgota no está solamente en la memoria y la fe de los cristianos. Hacia unos días el metro de Moscu fue el Gólgota. De nuevo le terrorismo musulmán golpeó con saña a seres humanos indefensos. Rusia ya había padecido el horror de la escuela de Belsan, donde los terroristas secuestraron y asesinaron a centenares de niños, ocurrió unos meses después del atentado de Madrid que se cobró la vida de doscientos personas que habían cogido los trenes para acudir una mañana más a su trabajo. En Bombay la capital económica de la India en noviembre de 2008 comandos coordinados de terroristas musulmanes atacaron la estación central de ferrocarriles y asaltaron dos hoteles de lujo dejando un saldo de cerca de doscientos asesinados. Podíamos mencionar otros atentados como el de Yakarta o los atentados de Londres.
Inglaterra, Rusia, España o la India son naciones muy distintas y los atentados del terrorismo islamista han tenido consecuencias muy diferentes. En el caso de España hay todas las dudas sobre la autoría del atentado, porque después de seis años y a pesar de que se ha celebrado le juicio, la sentencia reconoce que no se ha podido identificar a los autores del mismo aunque resulta probada la participación de integristas musulmanes. El atentado pudo ser realizado por ETA, por un servicio secreto y hasta por una trama policial, pero a efectos de las consecuencias del atentado y de la opinión pública es otra masacre del terrorismo musulmán.
Nadie puede negar que existe el terrorismo islámico, la cuestión es saber si existe una Yihad terrorista contra occidente o como en el caso de la India, contra cualquier nación que el islamismo considere enemiga de la Umma, la comunidad mundial de todos los musulmanes. Pero también pudiera ser que el terrorismo musulmán fuera una suerte de cobertura de la que se sirven otros poderes para perpetrar y disfrazar sus acciones terroristas contra naciones que son sus enemigos o sus contrincantes, como es el caso de Pakistán con la participación probada de los servicios secretos en el atentado de Bombay. O como el caso de España si detrás del 11M no se oculta sino un golpe de estado, diseñado para cambiar el mapa político interno. ¿ Quien alimenta el terrorismo y el islamismo en Rusia, quien esta interesado en que el Cáucaso sea un pequeño Vietnam endémico , quizás Arabia Saudí o Turquía… o los Estados Unidos?.
El Terrorismo Islámico es una Yihad, una guerra santa contra los no islámicos, eso ya es algo innegable, poco importa que cada atentado en cada lugar del mundo sea reivindicado por un grupo distinto, resulta evidente que existe mucho mas que una mera solidaridad entre los distintos grupos terroristas musulmanes, existen redes de captación comunes, campos de entrenamiento, estructuras de información e intendencia y una estrategia compartida. Pero no menos cierto que en todas las acciones y en todos los grupos surge siempre un dato o una conexión que apunta hacia un elemento ajeno al islamismo pero vinculado siempre a los intereses y al intervencionismos americano. Estado Unidos apoyó y protegió a lo Hermanos Musulmanes en Egipto frente al Nasserismo, ha estado siempre dando soporte al radicalismo pakistaní contra la India y en buena medida tanto Bin Laden y el terrorismo islámico de origen saudí son una creación de los servicios secretos americanos. Quizás como el Golem, el monstruo del terrorismo musulmán ha dejado de obedecer a su amo. Reelaborando la frase de Aznar sobre el 11-M, el terrorismo islámico no ha nacido aislado en los desiertos y en las montañas de los países árabes, hay que mirar hacia Washington.
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