Obviamente no me interesa lo más mínimo si Ucrania entra o no en la Unión Europea, si fuera alemán me encantaría la idea. Y si fuera ucraniano estaría esperanzado, mejor con los germanos que con los rusos. Y con toda certeza si fuera de Crimea estaría a favor de Rusia, sin matices porque me sentiría un ruso del sur que sabe que Ucrania debe ser una región de Rusia: recordaría a León Tolstói vestido de uniforme defendiendo Sebastopol de los occidentales, siempre dispuestos a colonizar la sagrada nación eslava.
Pero no es el caso, soy español y lo que me ha interesado es comprobar la fuerza del nacionalismo para derrocar un régimen y dar un vuelco completo a la política, para hacerlo incluso desde una posición de debilidad frente un gobierno que contaba con el apoyo de la fuerzas armadas de su país y de Rusia. Los opositores ni si quiera poseían apoyos internacionales. Ucrania no es un pieza del “gran juego” que los americanos y no digamos los europeos, disputen a la nueva Rusia de Putin. No es un área geoestratégica clave para el amo americano. Ni para Israel. Quien ha derrocado al gobierno pro-ruso han sido los nacionalistas ucranianos, que primero tomaron Kiev y luego durante meses han sido capaces de hacerse fuertes y resistir de trinchera en trinchera, disputando cada calle y cada metro cuadrado de la plaza de Maiden a las fuerzas policiales del régimen pro-ruso. En una guerra en la que empezaron peleando con palos y piedras contra los antidisturbios y en la que los últimos días con las botellas de gasolina y las armas de caza se enfrentaban a los AK y las tanquetas de la fuerzas de seguridad. Han sufrido centenares de muertos y miles de heridos, pero los nacionalistas ucranianos han ganado esta guerra.
Mientras esto ha sucedido en Ucrania, el nacionalismo catalán y el nacionalismo vasco continúan avanzando hacia la independencia, sin tener que levantar una barricada, sin tener que pedir ningún sacrificio a sus militantes y sin tener que hacer frente a la policía o la guardia civil.
Tampoco aquí hay patriotas, civiles dispuestos a pelear por su nación, nadie va levantar en una calle una trinchera para defender España, ni en Barcelona, ni en Bilbao, ni si quiera en Madrid. Y ni la policía, ni la guardia civil, ni el ejercito van a recibir orden alguna para impedir la secesión de Cataluña y Vascongadas; y además los militares están de acuerdo en no hacer nada, ante todo son demócratas.
El pueblo español desconoce el nacionalismo, es un pueblo educado en el desprecio a si mismo, eso es lo que quería la izquierda y la derecha, pero también la monarquía y la Iglesia. Aquí sólo creen en su nación los separatistas, aunque sean naciones inventadas que nunca han existido y que se incorporaran al mapa universal de los microestados marginales. La ETA y los Pujol van a lograr la independencia de Euskadi y de Cataluña y eso supondrá el fin de nuestra nación. Pero no ha sido ni el terrorismo de ETA ni el chantaje económico del catalanismo quienes han acabado con España, ha sido la ausencia de patriotismo de nuestro pueblo, su antinacionalismo de “si mismo”. Sin nacionalistas la supervivencia de una nación es muy difícil cuando debe responder a un desafío separatista como al que se enfrenta España. Por eso me ha interesado la rebelión de los nacionalistas ucranianos y por eso me resultan tan admirables.
Ante todo, buenas tardes. ¿Por qué no considera la relación respecto a ‘Primaveras árabes’ -diversas fuentes alegan la financiación a mercenarios llegados desde el extranjero, de ahí se podrían explicar los tantos muertos- y que políticas tan ultraliberales como Esperanza Aguirre apoyen a esa oposición ‘subversiva’ al compartir cierto vídeo donde de exhorta apoyar a los supuestos insurrectos? Saludos.
Afirmar que Ucrania no es una pieza del gran juego es no saber de lo que se está hablando ¿como no va a ser una pieza del gran juego si está en la frontera con Rusia? si es el lugar donde se encuentra estacionada nada mas ni nada menos que la flota rusa. En cuanto a que los opositores no obtuvieron ayuda externa es otra falsedad como una catedral.
http://www.elministerio.org.mx/blog/2014/02/dugin-liberalismo-ucrania/
«Los intereses en Ucrania que tiene Rusia, jamás permitirán que esa ex república soviética pase a ser aliada de USA y la UE.
Las enormes pérdidas económicas que la desaparición de la alianza ruso-ucraniana, puede producir en Rusia una crisis de descomunales proporciones, es por ello que Rusia, hace 24horas ha movilizado 150.000 soldados hacia las fronteras Ucranianas.
Son muchas las instigaciones de los poderes facticos internacionales asentados en los grandes grupos económicos (como George Soros) que controlan los Mass Media, las Políticas internacionales así como la OTAN, esos son los que hicieron perder enormes cantidades de capital a Rusia en zonas como Chipre, Libia, Irak, Siria y Egipto entre otros, asimismo la ofensiva a este importante baluarte pro-Ruso son la línea roja que no occidente no debe cruzar.
Lo que ha empezado en Ucrania como una “revolución” es en realidad un estallido promovido por poderes internacionales que desean detentar la zona pro-rusa y para ello no dudan en financiar mercenarios, políticos corruptos y medios de comunicación.
La cosa está realmente caliente».
> Fuente: http://www.mundodesconocido.es/ucrania-y-rusia-al-rojo-vivo.html
http://www.elministerio.org.mx/blog/2014/03/amanecer-dorado-pravy-sektor-israel/