
Concentación del MSI en la Plaza del Duomo de Milán durante los años 70, en los llamados años de plomo: Italia sufría una crísis social, económica y política sin precedentes pero entorno al MSI y al líderazgo de Giorgio Almirante se fraguó la movilización del neofascismo italiano que supo estar a la altura de las circunstancias.
El sistema de 78 se lo va a tragar el sumidero de esta crisis económica. Esta premisa se está convirtiendo en una realidad incuestionable día a día. Es por ello que quisiera en estas breves lineas ofrecer un doble reflexión para motivar una propuesta para un Frente Amplio.
En primer lugar, para aquellos grupos políticos que están todavía activos la decisión de continuar con los posicionamientos habituales desde de los años 90 carece de sentido con lo que está sucediendo en España. Conviene explicar en que consiste lo que he llamado “posicionamientos habituales” y para ello es necesario remontarnos nada menos que dos acontecimientos claves: el fracaso del golpe de Estado del 23 de Febrero de 1981 y la posterior disolución de Fuerza Nueva a finales de 1982.
Aquellos dos acontecimientos dieron por cerrados las posiciones de fondo que hasta entonces habían sido hegemónicas en el sector: la reivindicación del franquismo y la posibilidad de que las fuerzas armadas dieran un golpe de Estado que acabara con el sistema. Hay que reconocer que ambos planteamientos tenían pleno sentido en los años 70 y hasta principio de los 80 y cosecharon éxitos indiscutibles, eso si hasta acabar definitivamente derrotados.
A partir de ese momento se estableció una evolución distinta y dividida en dos tipos de planteamientos y partidos políticos irreconciliables entre si y que sin grandes cambios permanece hasta hoy mismo.
Por un lado surgió lo que se ha venido en llamar la “Autonomía Histórica” es decir la creación de un partido que ha desligado su discurso de la mas mínima referencia al pasado, ya sea este el franquismo, el falangismo o el fascismo europeo genérico. Partido inspirado en movimientos europeos, muy influenciado por la Nueva Derecha ideológica y otras corrientes de pensamiento que nacieron en la Europa de los 60-70. Centrado en la anti-inmigración como única posibilidad de éxito frente al cerco del sistema y a fin de cuenta queriendo ser una versión española del exitoso Frente Nacional francés. Las siglas de DN están ligadas a este planteamiento aunque a dia de hoy es ESPAÑA2000 sin duda quien por fortaleza, militancia y resultados electorales mejor representa a este tipo de partidos de la “Autonomía Histórica”. Queda el caso PXC, no gastaré demasiadas lineas, basta decir que ha dejado bien claro en estos años que se trata de un grupo catalanista y no español, por tanto queda excluido de lo que aquí se trata. Otro asunto es PXL ( Plataforma por la Libertad), pues aunque sea una creación de PXC si se trata de un partido nacional y su perfil se ajusta sin demasiadas variantes al de la “Autonomía Histórica”.
La otra corriente del sector nacional es lo que me voy a permitir llamar de la “Ideología Histórica”. Es decir aquellos que se reivindican como un bastión frente al sistema, que defienden un posición ideológica fuerte con raíces históricas que son básicamente el falangismo y en general los fascismos. A tal tipo de partidos han pertenecido y pertenecen las diversas Falanges, los grupos NR que existen y desde luego el MSR o el Nudo Patriota, este ultimo incorpora una característica casi exclusiva de grupo neo-franquista. Este tipo de grupos de la “Ideología Histórico” se ha caracterizado por una fuerte ideologización, un planteamiento consistente en fraguar una minoría militante capaz de sobrevivir a la presión del sistema y un objetivo político que está puesto no en los resultados electorales como los grupos de la “Autonomía Histórica” sino en la esperanza de contar con esa minoría preparada para cuando el sistema entre en crisis.
Pero esta crisis terminal que vive el sistema del 78, que como en el caso del Comunismo Ruso la ha provocado simple y llanamente su mal funcionamiento económico, debería obligar tanto a los partidos de la “Autonomía Histórica” como a los de la “Ideología Histórica” a hacer algo nuevo y distinto. Porque la realidad es que para los partidos de la “Autonomía Histórica” todo su esfuerzo por ser asimilables política y electoralmente a otros partidos del sistema se va la por la alcantarilla, porque el sistema se va ir también por esa misma alcantarilla de la crisis. La inmigración no va ser leit motiv de una alternativa a este desastre en el que están precipitando a España, el problema fundamental nadie puede creerse que sean los inmigrantes, aunque renunciar al discurso anti-inmigración admito que sería un error y hasta una traición. Para los partidos de la “Ideología Histórica” la buena noticia es que ha llegado el fin del sistema y la mala es que si son capaces de no auto-engañarse, no están preparados, no tienen fuerza para hacer casi nada.
Mi segunda reflexión va dirigida a quienes como es mi caso están retirados de la militancia. Retirados porque los años, los fracasos y los errores propios y los desengaños pesan, y pesan mucho. Retirados porque visto el panorama del sector, con su división endémica, su enfrentamiento interno permanente y sus fracasos políticos y electorales, junto con la marginalidad de la que parece imposible salir porque cada vez somos menos y estamos más aislados; en fin que este panorama invita desde luego a quedarse en casa. Y sin embargo… precisamente ahora en esta tesitura tan grave para España en la que además este sistema que tanto hemos combatido se hunde no podemos permanecer de brazos cruzados, no es una actitud aceptable.
¿Qué hacer, qué hacemos?. No pueden seguir igual los partidos como si nada distinto sucediera y los militantes que están dentro de estas organizaciones no pueden conformarse con ser sólo el afiliado a tal o cual partido. Queda esa tentación tan habitual en nuestro sector que consiste en que varias organizaciones se reúnen para competir con el resto o simplemente con una tercera fuerza que es el enemigo “común”, reunión coyuntural y cogida con alfileres que más temprano que tarde acaba liquidándose.
Los que no militamos aunque sea porque nos corre todavía la sangre por la venas, tenemos que movilizarnos. Sí, pero la pregunta sigue sin contestación ¿Qué hacer, qué hacemos?. No lo se sinceramente, no tengo una respuesta, no soy un líder, ni un ideólogo, ni un estratega. Pero creo que hay que pelear, que hay que luchar y que para eso no nos queda otro remedio que juntarnos, reunir a las dos familias, la de la “Ideología Histórica” con la de la “Autonomía Histórica”, juntar a todos los grupos políticos del sector y hacer un llamamiento que acudan todos los que como yo están en casa.
Con toda la humildad de quien tantas veces se ha equivocado si me atrevo a sugerir que la idea de un FRENTE AMPLIO y la celebración para crearlo de un Asamblea Abierta en la que participen todos los partidos y organizaciones así como todos los militantes independientes que nos están afiliados a ningún partido sería un principio posible. En fín de momento es lo que puedo decir. Dicho queda.
Me parece un planteamiento perfecto y muy acertado. Enhorabuena por la iniciativa de este artículo.