
Cola de inmigrantes en una oficina de empleo.
Parece claro que los políticos profesionales son unos mentirosos, que parte de su oficio consiste en engañar a los ciudadanos. Quizás como premisa para el descaro con el que utilizan el engaño sea la suposición de que la “gente” es tonta, que es fácil engañarlos. Esta práctica continuada de la mentira y sus resultados acaba gestando en la mente del político la convicción de que él sí es muy listo. Y algunos se pasan de listo, suele ocurrir. Cuando me he dispuesto a examinar la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el INE he comprobado que no existen datos sobre parados extranjero, que no hay ni una triste cifra sobre el número de inmigrantes en paro. La variable nacionalidad ha desaparecido de las estadísticas de paro del INE.
Como en las secciones sobre Población Activa y Población Ocupada si han dejado la variable nacionalidad, una simple operación de resta con las cifras de inmigrantes activos y ocupados nos suministra el dato de extranjeros en paro que nos querían escamotear en la EPA. El total, 1038000 de inmigrantes en paro y una tasa de desempleo entre la población extranjera del 28%. Respecto de lo trabajadores nacionales las cifras son elocuentes: un total de 3026000 parados con un porcentaje del 16%. Esa diferencia de porcentaje de paro entre nacionales e inmigrantes es muy significativa. También lo es el dato de que los extranjeros suman por si solos más de la cuarta parte de todos los parados en España .
Cada parado extranjero es ahora un lastre para salir de la crisis. Cuando menos sería razonable que retornaran a su país de origen ese millón largo de extranjeros que están en paro y con muy pocas expectativas a medio plazo de conseguir trabajo. Si han abandonado su país para trabajar y aquí no hay trabajo, es evidente que no contribuyen en nada a que España pueda remontar la crisis, todo lo contrario.
Las cifras no mienten, lo políticos si. Sobran un millón de extranjeros en paro y hay casi tantos extranjeros trabajando como españoles en paro. Los inmigrantes, la política de inmigración desastrosa que ha impulsado desde hace años la clase política, en este asunto tanto vale PP como PSOE, es un impedimento para que España pueda salir de la crisis. Los inmigrantes ocupados o en paro, son el primer problema para que un español en paro encuentre trabajo. Estas es la verdad que suministran las cifras, por eso el director del INE ha hecho desaparecer la variable nacionalidad de las estadísticas de paro y de empleo.
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